El sueño seguro del bebé: por qué el saco de dormir es la mejor opción

Queridos padres,

La seguridad de nuestros pequeños es una prioridad absoluta, sobre todo cuando se trata de dormir. Una pregunta que preocupa a muchos padres primerizos es: ¿manta o saco de dormir? La respuesta es clara: un saco de dormir para bebés es la opción más segura.

¿Por qué un saco de dormir para bebés?

Un bebé puede zafarse fácilmente de una manta, lo que provoca que se enfríe y se despierte. A menudo, esto hace que tú también te despiertes. Un saco de dormir para bebés ofrece una excelente solución a este problema. Garantiza que tu angelito no pueda soltarse, por mucho que se mueva durante la noche. Así estará siempre calentito y cómodo.

Seguridad durante el sueño

Aún más preocupante es la posibilidad de que tu bebé se tire de la manta sobre la cabeza, lo que aumenta el riesgo de asfixia. Aquí es donde el saco de dormir para bebés ofrece ventajas decisivas: Permanece en su sitio toda la noche y protege de forma fiable a tu bebé del riesgo de que la manta le tape la cara.

Posición para dormir y saco de dormir para bebés

Se recomienda que los bebés duerman siempre boca arriba durante los primeros meses de vida. La posición supina se considera la más segura para dormir, ya que reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). La posición boca abajo, de alto riesgo, es más difícil si se lleva un saco de dormir.

El ajuste adecuado

Un saco de dormir para bebés es el compañero perfecto desde el nacimiento. Es muy importante que el saco de dormir no sea demasiado grande, ya que sólo así puede cumplir plenamente su función protectora. El saco de dormir ideal debe ser entre 10 y 15 cm más largo que el cuerpo del bebé, menos la longitud de la cabeza.

Asegúrate de que el escote es de la talla adecuada para que tu bebé esté bien tumbado en el saco de dormir. Si el escote es demasiado grande, existe el riesgo de que el niño se deslice dentro, mientras que un escote demasiado ajustado puede suponer un riesgo de estrangulamiento. Una regla empírica útil es que el escote debe tener un tamaño tal que quepa cómodamente un dedo entre el cuello y el escote.

Material y seguridad

Al comprarlo, asegúrate de que el saco de dormir esté hecho de material transpirable y no contenga sustancias químicas peligrosas. Al comprar sacos de dormir para bebés, es importante buscar el sello ÖKO-TEST. Los productos certificados según la norma ÖKO-Tex 100 están libres de sustancias nocivas.

¿Saco de dormir para bebés con pies?

¿Su hijo se siente incómodo en un saco de dormir normal y no quiere dormir en él? Entonces Los sacos de dormir con patas de Schlummersack son la alternativa ideal: en un saco de dormir con patas, su hijo no sólo puede dormir de forma segura y acogedora, sino también ponerse de pie, gatear, caminar y jugar en la cuna. Los modelos con puños abatibles y protuberancias antideslizantes proporcionan una seguridad adicional cuando retoza. Los sacos de dormir con patas, sin embargo, sólo están disponibles para bebés de unos seis meses.

La prueba del cuello: un método fiable

A menudo ocurre que los bebés van demasiado abrigados o demasiado ligeros de ropa. La prueba del cuello es un método fiable para comprobar la temperatura correcta. Basta con colocar suavemente los dedos en la nuca del bebé. La temperatura ideal debe ser agradablemente cálida. Si el cuello está frío, es posible que el bebé esté demasiado abrigado. Si su bebé suda por el cuello, significa que está demasiado abrigado.

El valor TOG correcto de un saco de dormir para bebés

El valor TOG correcto (una medida útil de la capacidad aislante de los productos textiles) de un saco de dormir para bebés es crucial: 0,5 TOG o 1,0 TOG es adecuado para el verano, mientras que 2,5 TOG o 3,5 TOG es ideal en invierno. La temperatura ambiente recomendada para un sueño saludable del bebé oscila entre 16 y 20 °C.

Un saco de dormir para bebés de 0,5 TOG es ideal para las cálidas noches de verano. Ofrece el equilibrio perfecto entre transpirabilidad y aislamiento y evita el sobrecalentamiento. El tejido de muselina ligero y transpirable ayuda a mantener al bebé fresco y cómodo durante toda la noche y también absorbe la humedad si el bebé suda.

Un saco de dormir de 1,0 TOG es perfecto para temperaturas moderadas o para primavera y otoño. Este saco de dormir de grosor medio ofrece un buen aislamiento a temperaturas entre 18 y 24 °C.

Un saco de dormir de 2,5 TOG es ideal para su uso durante todo el año a temperaturas ambiente de 15 a 21 °C. Este saco de dormir más grueso mantiene al bebé abrigado incluso en las noches más frías, sin sobrecalentarlo. Si hace demasiado calor, el saco de dormir para todo el año tiene mangas desmontables y, por lo tanto, ofrece una adaptación flexible a los cambios de temperatura ambiente, lo que hace que el saco de dormir sea adecuado tanto para las noches más frías como para las más cálidas.

Para los meses de invierno realmente fríos y temperaturas ambiente inferiores a 18 °C, recomendamos un saco de dormir de 3,5 TOG. Este saco de dormir especialmente cálido y grueso garantiza que tu bebé se mantenga cómodo y calentito incluso a temperaturas gélidas.

Deseos de un sueño reparador

Os deseamos a ti y a tus pequeños un sueño sano y reparador para que todos podáis disfrutar de noches tranquilas.

Encontrará más información sobre los sacos de dormir en www.schlummersack.de.

 

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