Camas supletorias
Ventajas de la cuna
En realidad, las camas supletorias no son un invento nuevo y, sin embargo, su mercado está en auge año tras año. Es comprensible, porque a veces uno se da cuenta de que las ideas y aplicaciones probadas siguen siendo buenas hoy en día y quizá incluso mejores que otras alternativas comparables. Desde hace décadas, la cama colecho es especialmente popular en las primeras semanas de vida del recién nacido, pero también puede utilizarse durante algún tiempo después, cuando el niño tiene unos meses. En el siguiente artículo resumimos todas las ventajas de las cunas colecho para tu bebé.
Camas supletorias para mayor seguridad en la salida
Aunque acabes de tener tu primer hijo y ahora pienses que todo es nuevo y desconocido para ti, no debes olvidar que lo mismo ocurre con tu retoño. Aunque ya hayas criado a uno o varios hermanos, la nueva vida del bebé es completamente nueva.
Por eso la seguridad es una de las principales prioridades cuando se trata del bienestar del nuevo miembro de la familia. Las camas acogedoras permiten al bebé estar muy cerca de su madre. Porque la madre es lo único que el niño conoce en los primeros momentos y días de su vida. También hay adultos que se sienten incómodos por la noche si tienen que estar solos. Por supuesto, ocurre algo muy parecido con los niños pequeños y los bebés.
La proximidad a la madre es muy importante para el bebé, sobre todo cuando se despierta por la noche.
Estructura de unión ideal con la cuna de colecho
Sin embargo, una cama colecho no sólo proporciona una mayor sensación de seguridad al bebé. La relación entre padres e hijo también se refuerza cuando ambos están en la misma habitación y pueden reaccionar rápidamente el uno ante el otro. Dormirse y despertarse juntos ayuda al bebé a relajarse. Esto significa que ustedes, como padres, también pueden dormir más tranquilos.
Descansar deja más energía para las situaciones estresantes de la vida diaria que pueden surgir tarde o temprano. El bebé se da cuenta enseguida de que no me puede pasar nada porque mis padres están en la habitación. Una caricia rápida mientras tanto, cuando el niño se despierta por la noche, no supone ningún problema y puede hacerse en un abrir y cerrar de ojos.
Lo bueno es que no es sólo la mamá quien tiene que asumir este papel. El padre también puede llevar al niño a su lado y ocuparse de despertarlo por la noche. Así que hay un justo equilibrio entre "dormir" y "cuidar del bebé".
Lactancia en el colecho
Si, como madre, estás dando el pecho al bebé, puedes beneficiarte aún más de una cuna. En cuanto el bebé se despierta, puedes cogerlo directamente de la cuna y llevártelo en brazos. Así no tendrás que levantarte. Incluso si no le das el pecho o el biberón, uno de los dos puede calmar al bebé, mecerlo en brazos y hablarle mientras tú o tu pareja le preparáis algo de beber.
La división efectiva del trabajo es rápida y relajada, para que puedas volver rápidamente al país de los sueños. Por tanto, una cama colecho es sinónimo de comodidad, tanto para ti como para el bebé.
Nada se opone a una feliz convivencia familiar.